Simulación de procesos con los MDT
Los MDT descritos de hasta el momento son esencialmente modelos estáticos, en los que las propiedades
representadas permanecen con valores inmutables. Sin embargo, su naturaleza digital permite utilizar los
MDT para realizar procesos de simulación dinámica, con lo que a través de la modelización de objetos, se
crean modelos de procesos.
La modelización de procesos es posible mediante el diseño y empleo de algoritmos numéricos, es decir,
construyendo secuencias explícitas de operaciones que conducen a la solución de problemas concretos.
Generalmente, el empleo de algoritmos conduce a la creación de nuevos MDT, que denominaremos
modelos digitales derivados .

La figura anterior muestra el resultado de la simulación de una erupción volcánica, donde las zonas en
color muestran la probabilidad de que el flujo de lava pase por cada lugar. El trabajo original es de Wadge
y McKendrick (1993) y fue realizado con una aplicación desarrollada específicamente para este tipo de
simulaciones denominada FLOWFRONT. El correcto funcionamiento de los algoritmos es susceptible de revisión mediante el contraste o
verificación del modelo derivado con el objeto real. Este contraste se realiza mediante métodos de análisis
del error que, habitualmente, se basan en la comparación de una muestra extraída del modelo derivado
con medidas empíricas realizadas sobre el terreno. Los resultados del análisis del error permiten efectuar
ajustes en el algoritmo, aumentando su fiabilidad y, por tanto, su capacidad de predicción. Esto significa
que un algoritmo sólidamente construido, aplicado sobre un MDT fiable, permite estimar propiedades que
pueden ser aplicadas al objeto real con márgenes moderados de error. Como en el caso general ya mencionado, la modelización de procesos exige una selección de los
parámetros y de las relaciones relevantes para el problema a solucionar. Frecuentemente es necesario
representar procesos complejos mediante aproximaciones semiempíricas o, en el mejor de los casos,
justificadas por una base teórica más o menos sólida. Este proceso de selección de variables y de procesos
y de su representación se denomina parametrización.
En la figura adjunta se muestra un ejemplo de proceso genérico realizado a partir del modelo digital
básico hasta su aplicación sobre el objeto real —terreno— a través de un ciclo de corrección del
algoritmo que genera el modelo derivado.
Partiendo de la superficie real del terreno, la construcción del mapa topográfico se realiza un proceso
mediante el cual las propiedades del terreno se representan sobre un plano usando relaciones de analogía
previamente establecidas. La codificación numérica del modelo analógico conduce al modelo digital,
susceptible de tratamiento matemático. Ello permite construir modelos digitales derivados y realizar la
modelización de procesos con simulaciones numéricas expresadas mediante algoritmos. Los resultados
obtenidos son contrastables con la realidad, induciendo correcciones o ajustes que permiten una mejor
correspondencia con el fenómeno real.
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